
Objetivos principales:
- Control de plagas: Eliminar y prevenir la presencia de insectos, roedores y otras plagas que puedan afectar la salud, la seguridad y la calidad de los productos.
- Cumplimiento normativo: Asegurar que las instalaciones cumplan con las regulaciones sanitarias y de seguridad aplicables a cada sector industrial.
- Protección de la producción: Evitar que las plagas contaminen materias primas, productos terminados o maquinaria, lo que podría generar pérdidas económicas y daños a la reputación.
Proceso de fumigación:
- Inspección y evaluación:
- Un técnico especializado realiza una inspección exhaustiva de las instalaciones para identificar el tipo de plaga, el nivel de infestación y las áreas críticas.
- Se evalúan los riesgos específicos de la industria, como la presencia de alimentos, productos químicos o maquinaria delicada.
- Diseño del plan de control:
- Se elabora un plan de fumigación personalizado, que incluye la selección de los productos químicos adecuados, la frecuencia de los tratamientos y las medidas preventivas.
- Se prioriza el uso de métodos de control integrado de plagas (MIP), que combinan técnicas químicas y no químicas para minimizar el impacto ambiental y garantizar la seguridad.
- Ejecución del tratamiento:
- Se aplica el tratamiento de fumigación siguiendo estrictamente las normas de seguridad y las recomendaciones del fabricante de los productos químicos.
- Se utilizan equipos especializados y técnicas de aplicación adecuadas para cada tipo de plaga y área a tratar.
- Se toman medidas para proteger a los trabajadores, los productos y el medio ambiente durante el proceso de fumigación.
- Monitoreo y seguimiento:
- Se realiza un seguimiento periódico para evaluar la eficacia del tratamiento y detectar posibles reinfestaciones.
- Se ajusta el plan de control según sea necesario para garantizar resultados a largo plazo.
- Se documenta todo el proceso de fumigacion.